Entrevista con Jorge de la Garza - BeandLife Magazine

Con una dilatada carrera en el mundo de la moda. Como estilista de maquillaje y peluquería, ha trabajado con las modelos y celebridades más importantes y desde 1996 tiene su propia línea cosmética.

Aunque estudió arquitectura y trabajó en ello durante algunos años en Ciudad de México decidió dar un giro a su vida y dedicarse a su pasión, el arte y la moda. 

Sus inicios no fueron fáciles, pero su constancia e ilusión hicieron que su carrera despegara y a día de de hoy ES UNO de los referentes del mundo del maquillaje. 

Ha trabajado en las mejores publicaciones, con grandes modelos, actrices y celebrities, y tiene, desde hace más de dos décadas su propia firma de maquillaje.

Estudió arquitectura, pero luego decidió darle un giro a su vida y dedicarse profesionalmente al mundo del maquillaje, ¿cómo llego a ese cambio? Cuando me gradué en la universidad, empecé a trabajar como arquitecto y me di cuenta que me gustaba el trato con el cliente y el proyecto, pero no la construcción, así que trabajé para una empresa constructora como diseñador, y llegué a ocupar el puesto de director de proyectos. Trabajaba muchas horas y tenía exceso de trabajo, así que después de mantener este ritmo por unos años, renuncié y decidí tomar unas largas vacaciones. Terminé en Barcelona, como último destino antes de regresar a mi país, aquí decidí intentar cambiar y abrazar las dos cosas que siempre me han gustado, el arte y la moda. Me instalé en la ciudad y me inscribí en la escuela MASSANA , también decidí formarme como peluquero y maquillador para trabajar con fotógrafos y modelos para revistas de moda. Conseguí que me contrataran en Cebado y ahí empecé a trabajar como peluquero.

¿Ha influido algo de su formación en arquitectura en su actual carrera como maquillador? Sin lugar a dudas, el enfrentarte a un proyecto y solucionarlo te hace crear un método, que después puedes aplicar a cualquier empresa o trabajo, es básico entender las necesidades del cliente y con qué elementos cuentas para elaborar tu proyecto: el concepto volumétrico, la proporción, el color, el orden, la armonía, la luz, son cosas que aprendes a manejar, también debo decir que desde niño estudié dibujo y esto me facilitó después utilizar los pinceles para maquillar.

Empezó en Cebado, una de las firmas de peluquería más emblemáticas de nuestro país, ¿qué aprendió de esa experiencia? Pues de lo primero que me di cuenta es que ser peluquero no es fácil como yo pensaba, aprendí de todos mis compañeros: Emilia, Pedro, Manolo, Toni y muy especialmente del Sr. Cebado, pero sobre todo reafirmó en mí la decisión de trabajar como freelance para revistas y catálogos de moda.

Creo que hay una anécdota sobre su primera experiencia en un reportaje fotográfico cuando trabajaba en Cebado…  Efectivamente, yo le decía al Sr. Cebado que quería trabajar para revistas, que estar en la peluquería trabajando no era mi vocación, así que un día llamaron de una revista a la empresa solicitando un peluquero y maquillador para un reportaje fotográfico y me mandó a mí, recuerdo que llevaba secador, dos cepillos y algunos clips, unas brochas y algunos productos para maquillar, todo en una pequeña mochila. Esa noche no dormí de la emoción, cuando llegué a mi cita, descubrí que la revista era Vogue, y la modelo Miss Universo, la mujer más guapa que había visto en mi vida. Disimulé mis nervios lo mejor que pude, la modelo, que era guapísima, también era encantadora, ella misma me facilitó sus bases pues era de piel oscura y yo no traía nada de su tono. El pelo afro, que en un momento pensé que no sabría qué hacer resultó de lo más fácil para hacer recogidos, así que todos contentos y el editorial para Vogue especial Alta Costura con Miss Universo fue un éxito. Esta experiencia me sirvió para nunca más asistir a un trabajo sin saber quién era mi modelo ni presentarme sin saber qué trabajo voy a realizar y al menos tenerlo solucionado en mi cabeza y con los elementos necesarios para realizarlo.

Después su carrera despegó, ¿con qué modelos y actrices ha trabajado? He trabajado con muchísimas modelos, por ejemplo con las españolas podría decirte que con casi todas y desde muy jovencitas, Judit Mascó, Martina Klein, Verónica Blume, Vanesa Lorenzo, Laura Ponte, Laura Sánchez, Nieves Álvarez, Elena Barquilla, Esther Cañadas, etc. He compartido con todas ellas muchas sesiones y viajes, y les tengo un enorme cariño. De las extranjeras, muchísimas más, de las que guardo un especial recuerdo es de Elle McPherson, Cindy Crawford, Amber Valletta, Claudia Schiffer, Doutzen Kroes, Inguna Butane,  Valeria Maza, Carol Alt, Eva Herzigova, Isabeli Fontana, Karolina Kurkova, Rosie Huntington. También he trabajado con Penélope Cruz, Aitana Sánchez Gijón, Inés Sastre, Maribel Verdú, Victoria Abril, Ingrid Rubio, Ariadna Gil. Me gustaría también nombrar a Naty Abascal de quien guardo excelentes recuerdos, guapísima, elegante, con una enorme capacidad de trabajo y un gusto extraordinario, y todo ello con un encanto indiscutible.

En 1996 decidió crear su propia línea de maquillaje, ¿Por qué este paso? En esa época era difícil conseguir en España todos los productos que me gustaban y que utilizaba para trabajar, también me disgustaba la diversidad de packaging que traía en mi maleta de maquillaje; muchos productos los compraba en New York, en París o Londres y compraba varias piezas del mismo producto, muchos de los cuales a lo mejor no utilizaba o se caducaban, invertía mucho tiempo y dinero en probar y seleccionar productos, así que decidí crear mi propia línea para cubrir mis necesidades, y por supuesto, la de muchas personas más.

¿Qué es lo más gratificante de su trabajo? Para mi es muy gratificante porque es mi vocación, el maquillaje no solo sirve para embellecer de forma general, se trata de crear, de concebir una imagen que refuerce el carácter o personalidad que en ese momento necesita la modelo, la actriz o la persona anónima con la que tratas en ese momento, cada una requiere de un tratamiento especial, hay que observar, escuchar, analizar y actuar en consecuencia.

¿Qué looks le gusta trabajar más, looks más recargados, o looks más minimal?  A mí me gusta la sobriedad y también la sofisticación, todo depende de la ocasión. Me gusta lo sobrio, pero si la situación requiere algo mucho más elaborado y sofisticado lo hago encantado, siempre con sensibilidad y con la técnica adecuada. 

Podéis acceder a la entrevista en BeandLife Magazine aquí.